jueves, 19 de julio de 2007

¿Y los de la sede se mueven?

A pocas horas del 20 de julio y a las puertas del Gran Cabildo Cívico de la ciudad de La Paz en protesta por el pedido de traslado de los poderes ejecutivo y legislativo a la ciudad de Sucre -el judicial ya se situa en esa ciudad- no puedo menos que reflexionar la coyuntura.

Si bien es cierto que el pedido de Sucre se basa, entre otros argumentos, en un hecho histórico como lo fue el establecimiento del primer aparato estatal en esta ciudad es bueno recordar también que el traslado de los poderes se debe de igual forma a hechos históricos; la guerra civil de 1898-1899 enfrentó a paceños y sucrenses, representados por los liberales y conservadores respectivamente, y que finalizó con la victoria de los primeros y el traslado de los poderes ejecutivo y legislativo a la ciudad paceña; que paradójicamente en ese entonces peleaba bajo la bandera del federalismo y hoy se la considera como paradigma del centralismo.

Por otro lado se ha expuesto también la necesidad de trasladar los poderes como medio para impulsar el desarrollo de la región sur. A este argumento cabe establecer que el traslado de los poderes requeriría de una inversión en infraestructura y servicios de aproximadamente 10 mil millones de dólares. Seguramente éstos generarían en un futuro un movimiento económico importante pero al mismo tiempo le quitarían a La Paz 700 millones de necesarios dólares. ¿Será responsable darle a uno para quitarle a otro?¿No sería mejor invertir ese dinero que aseguran poder comprometer las entidades sucrenses en proyectos de inversión social, de desarrollo productivo, en proyectos educativos, en salud?¿Podremos darnos el lujo de seguir siendo el ejemplo de país ineficiente?

Con todo lo expuesto, y lo no expuesto por seguir la misma suerte, parecieran no existir argumentos sólidos para justificar este pedido. Entonces, ¿a que se debe tanto alboroto? ...
la única respuesta que mi lengua ayuda a vocalizar es POLÍTICA.

Asi como la guerra de 1898 expuso la herida supurosa del deseo por poder por sobre todos los panfletos y retóricas del tiempo, así de la misma forma es que ahora juegan tanto el partido oficialista(MAS) como los actores de oposición. El pedido sucrense, tal vez movido por civismo o por mera política, es apoyado por los aparatos políticos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando -la llamada media luna- como medio de negociación en la Asamblea Constituyente, ante el partido oficialista, para consolidar una autonomía departamental ganada con el voto popular y que ven amenazada con los modelos indígenas y regionales que intenta implementar el MAS.

ENTONCES...¿vale la pena moverse?

Sin duda alguna, y como muy pocas veces he visto, el que los paceños "todos" se "unan" por algo que no sea el futbol, es un acontecimiento en verdad interesante. El problema con este movimiento es que no ha podido encontrar en los discursos de sus interlocutores una respuesta razonable y de concertación nacional sino más bien discursos cargados de regionalismo y confrontación; al último no se trata de explicar y hacer entender sino de gritar e imponer. ¿es que siempre tendremos que mostrar cuantos somos y cuanto daño podemos hacer al otro para poder negociar?

ENTONCES...¿los de la sede se mueven?

Seguramente que sí y que seran miles de miles. La pregunta es ¿con este movimiento ayudaremos a que la sede no se mueva? o a que los pilares cedan?... los pilares de Bolivia.

En lo que a mi respecta LA SEDE NO SE MUEVE, pero no por paceño, y que soy de pura cepa, sino más bien por boliviano. Por boliviano que quiere que dejen de hacer política manipulando a la gente, que quiere que el Estado de una vez por todas se convierta en sinónimo de eficiencia y no de derroche, que quiere una ciudadanía educada, saludable y pujante y no ignorante, enferma y retrasada.

Espero estar mañana a estas horas, arrepentido por no haber acudido a una de las mayores festividades cívicas de la historia de la ciudad de La Paz y no agradecido por no haberme convertido en complice de viles esfuerzos por dividir a este país que tanto quiero.

¿Es el regionalismo el mayor de los civismos?...

domingo, 8 de julio de 2007

La incomodidad de vivir...


Una vez más frente a ti, Soledad ¿Por qué te busco? O ¿Por qué me encuentras?. ¿Detrás de que ando, corro, vuelo…? ¿Por qué no existe algo que me llene por completo sino es el completo vacío? ¿Por qué lo único que inyecta plenamente mi vida de alma dura tan poco?, tan poco como una canción animal o una penetración carnal que encuentra en su éxtasis el arma asesina que la hunde en su neutralidad….

El ritmo, la cadencia, la oscuridad, todo fundido en esas notas que me llenan de vida, ¿por qué tienen que perderse al encenderse la realidad?

Sensibilidad en mis poros, es lo que siente mi alma.Siento la música, ¡estoy aquí!
Movimientos cadentes expresan mi éxtasis. Abro mis ojos y extraño la oscuridad…

La respiración es entrecortada, el aire insuficiente, que sentir más desdeñable es el que incomoda pero más nos gusta…

Los bajos equilibran mi alma mientras danza en su oscuridad. Que amarga es la mentira, más aún cuando la justificamos…¿Cuántas vidas tenemos?, ¿cuántos deseos reprimimos? y ¿para qué?..¿por honor?, ¿por costumbre? ¿por seguridad?...¿por qué juramos lo que incomoda?...¿por trascender?

No se que hacer, no veo nada. Todo carece de sentido, menos tú, alma vibrante de la oscuridad, solo entiendo las vibraciones de tus ritmos. Solo quiero bailar, bailar y olvidar todo, cerrar los ojos y morir ahora…para qué decidir si la vida así estaba bien, teniendo TODO sin vivir nada… ¿Es eso vida?

Solo veo el blanco de la indecisión, existen caminos…¿voy a andar?

viernes, 6 de julio de 2007

¿Cuán lejos de la realidad estas?

¿Cuantas veces al estar presentes en una conversación, al escuchar algún comentario, al leer los periódicos, o para simplificar, simplemente al interactuar con las personas que nos rodean, hemos llegado a la conclusión, gran parte de las veces de manera apresurada, de que los argumentos que escuchamos no son válidos o no valen la pena debatirlos? ¿Serán cientos de veces, miles, millones?

Sin duda el tema, como todo en esta vida, está conformado por numerosas líneas que se cruzan e intercruzan para tramar esa telaraña. Sin embargo, quiero referirme a una de ellas en específico -seguramente tocando muchas otras para explicarme- que se refiere a la consideración o no de la opinión de las personas según del lugar geográfico en el que se encuentren. Y es que ¿alguien en la China puede opinar sobre Bolivia y hacerlo de manera sustancial?

La validez o no de un criterio según la cercanía del crítico al hecho comentado no creo que sea el indicador suficiente, o por lo menos el más relevante, a la hora de evaluarlo. Y para probarlo no tenemos más que mirar a nuestro alrededor y tropezarnos con cientos de ellos, cada uno proveniente de la información, el conocimiento y por sobre todo la actitud, que llevan consigo cada uno de los seres “humanos” que los expresan.

¿Cuántas veces hemos hablado de un tema con algún “amigo compatriota” o si vamos más cerca, con algún “vecino amigo” y nos hemos dado cuenta de cuan diferentes son nuestros criterios?. Cuántas veces no nos hemos repetido mentalmente “en que mundo vive este… (ponganle el sustantivo adjetivizado que quieran).

Vivir próximos o lejanos a una realidad trae consigo ventajas y desventajas a la hora de analizarla. Respirar cerca o lejos de un terreno, o lo que es lo mismo experimentar otro contexto, acarrea sin duda no solamente diferencias fisiológicas sino también mentales y espirituales. Pero ello no significa que estén divorciados los unos de los otros.

“Nadie podrá entender completamente lo que es la paz hasta haberla vivido como tampoco nadie podrá entender completamente la paz hasta no haber vivido la guerra”

Y tal vez, ni siquiera en este ejemplo radica la respuesta completa. Y es que los entornos se viven según el vínculo que se tengan con éstos; el sufrir por el hambre bien será válido para aquel que es hambriento como también para aquel que lo mira por televisión. ¿O es que acaso no la sufres cuando ves al hambriento? ¿Acaso no la vives cuando te la cuenta?

El hambre y la opulencia y la guerra y la paz existen en todo lado, así como también la política y otros temas; opinar o no, así también como escuchar o no cada uno de ellos depende enteramente de nosotros, individuos. Hagamos o no lo uno u lo otro, vivamos una realidad o a miles de kilómetros de ésta, será el compromiso, aquello que llamo “la voluntad de vincularse”, lo que nos empujará hacia la correcta comprensión o no de la misma; hacia el trabajo o no para la superación de ella.

Entonces ¿podemos opinar?, ¿podemos ayudar? ¡Claro que si!
Amar a China, Bolivia o mejor aún a la Humanidad, no significa existir en un determinado territorio; significa ligarse, significa comprometerse; desde pagar impuestos y obedecer la ley, desde la más simple hasta la más compleja; hasta escuchar, respetar y debatir las opiniones que te "rodean"………informarse, conocer y ayudar a los que te “rodean”.


"La realidad de Beirut....¿La sentimos?... ¿Opinamos?...¿Ayudamos?..."